La Justicia determinó la prohibición de acercamiento con la víctima a 300 metros y se le colocará tobillera electrónica.
En la tarde de este miércoles imputaron a Bruno Manini Ríos Moreira, el hijo de los senadores Guido Manini Ríos e Irene Moreira por violación de domicilio en reiteración real y un delito violencia agravada contra su abuelo.
En la audiencia de formalización de la investigación se le impuso medidas cautelares por 180 días. No podrá salir del país, debió fijar domicilio y tendrá que presentarse en la seccional cercana a su domicilio una vez por semana por tres meses.
Además, se determinó la prohibición de acercamiento con la víctima a 300 metros y se le colocará tobillera electrónica.
Imputaron al hijo de Guido Manini Rios por violación de domicilio en reiteración real y un delito de violencia doméstica agravada por robar en la casa de su abuelo.
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— Telemundo (@TelemundoUY) January 8, 2025
La primera denuncia fue presentada el 28 de octubre. Roque Moreira, padre de la exministra de Vivienda y suegro del líder de Cabildo Abierto, notó el faltante de US$ 6.000 en su cuenta bancaria y recurrió a la Justicia para hallar al culpable.
Un nuevo robo el 1º de enero de una cifra similar llevó a que Moreira ampliara la denuncia y la investigación que se abrió a partir de allí provocó un desenlace inesperado: el ladrón era su nieto.
El joven fue detenido en las últimas horas por efectivos de la seccional 10 e Investigaciones de zona II de la Policía de Montevideo y conducido a Artigas donde fue llevado ante el juez.
Los investigadores pudieron determinar que en la madrugada del 31 de diciembre el joven viajó desde Punta del Este en la camioneta de la exministra de Vivienda rumbo a Artigas, en un recorrido de 680 kilómetros, casi 9 horas de viaje, con el objetivo de ir a la casa de su abuelo. Allí, aprovechando que Roque Moreira se encontraba en Punta del Este y su casa estaba sola forcejeó una ventana, ingresó en la casa y se llevó el dispositivo de seguridad que da acceso a las cuentas bancarias de su abuelo.
Fue entonces que realizó una transferencia de US$ 6.000 y luego se fue del lugar. En su recorrida cargó nafta en una estación de Artigas. Cuando fue a pagar con su tarjeta se le indicó que no tenía saldo, por lo que el joven aseguró que volvería más tarde para pagar el combustible, cosa que él nunca hizo por lo que también lo denunciaron. Al saber de la denuncia, un familiar del joven se hizo cargo de pagar esa deuda.
